Un ardiente sol, mucho esfuerzo, fatiga, pero al final satisfacción.

Fue el saldo que dejó para los residentes que participaron, la jornada de limpieza en el residencial Edén, este lunes 10 de enero.

La tarea al inicio se nos presentaba ardua, pero los primeros vecinos acometieron la misma de manera decidida, con los primeros albores del alba.

Digo satisfacción, porque creo que es la palabra que mejor describe el sentimiento que embarga a los vecinos que participamos de la actividad. Satisfacción de ver nuestro residencial libre de maleza y basura, satisfacción de ver incluso lo bonito que se aprecian los árboles de la entrada con un poco de pintura, y satisfacción de ver que cuando hay voluntad y deseos de hacer las cosas, se pueden lograr.

Un residente se tomó la tarea de comparar de forma breve, como se veía las áreas limpiadas antes y después, a continuación se las presentamos en las siguientes imágenes.

Otras vistas mas amplias de como quedo la entrada y primera rotonda al final.

Quiero dar un reconocimiento especial a los vecinos de la macro 4, macro 5, macro 9 y macro 13, que brindaron de su tiempo y esfuerzo para lograr limpiar las dos áreas que nos propusimos. También queremos reconocer el aporte en refrescos y cosas de picar que nos compartió el paisano Juan de la tienda de la entrada, los vecinos de calle A que nos dejaron poner bolsas de basura en sus tinacos, además de los vecinos que aportaron con bolsas plásticas.

Sabemos que es una pequeña aportación para mejorar nuestro residencial, y que en corto tiempo pudiera quedar todo en iguales condiciones, pero también esta acción manda un claro mensaje sobre el deseo que tienen la mayoría de residentes, de vivir en un lugar adecuado para nosotros y nuestros hijos.

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