«Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron, y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra».
Como ya es una tradición, los vecinos de Calle G del residencial, se han organizado y han adornado su calle con hermosos motivos navideños, uniéndose así a estas festividades de fin de año.
Aún les falta, me han indicado los vecinos, pero con esta actitud lo que nos quieren indicar es que le desean a los demás residentes y visitantes, una feliz navidad y un venturoso año 2020.