MATEO 9 : 11
“Jesús lo oyó y les dijo: Los que están buenos y sanos no necesitan médico, sino los enfermos”
Estas palabras de Jesús tienen un impacto en la vida de todos los hombres, su propósito al venir a esta tierra se derivó en lo que fue su muerte en la cruz. Los cristianos de todo el mundo rememoran este evento en lo que se denomina la Semana Santa.
Al recordar los hechos que ocurrieron en los últimos días de la vida del Señor Jesús desde su entrada en Jerusalén, la celebración de su última Pascua junto a sus discípulos, su juicio, crucifixión; son revividas en estos días a través de representaciones teatrales, reuniones conmemorativas, tiempo de abstención de algunos disfrutes; todo con el propósito de rememorar lo que sucedió tiempo atrás. Pero, ¿que fue lo que realmente Jesús hizo al entregar su vida en una cruz?
Como dice el versículo citado en un principio, la humanidad requería sanidad a una enfermedad; y no nos referimos a una condición del cuerpo, sino a una del alma. Todos al nacer traemos esa enfermedad arraigada en nuestro corazón y se llama pecado. Esa misma enfermedad en nuestro corazón, que nos hace desde pequeños comportarnos de forma egoísta al no querer compartir un juguete con otro niño, es la que nos mueve en nuestra vida adulta muchas veces a no hacer lo correcto.
Al Jesús morir en la cruz, en primera instancia, nos enseña el amor eterno que tiene el Padre (nuestro creador) hacia la humanidad, dando en sacrificio a su propio Hijo, y a su vez Jesús reafirmando ese amor, al obedecer y entregar su propia vida en sacrificio de nosotros.
Consecuentemente, Jesús paga el precio que teníamos que nosotros cumplir por nuestra vida de pecado. No hay otro ser humano como Jesús que vivió en esta tierra y del cual no se halló pecado. Jesús se convierte en esa forma en el Cordero perfecto, necesario y requerido para que fuéramos curados de esa enfermedad que llevamos en nosotros.
Esta allí a disposición de todo el que la quiere tomar, porque es verdad el sacrificio de Jesús en la cruz es importante pero más importante aún es que no permaneció en la tumba sino que resucitó.
Es como que en estos momentos usted cae enfermo de cáncer y justo encuentran la cura, ¿no tomaría usted el remedio si se lo ofrecen, sin costo alguno? No sería sabio no aceptarlo.
Eso es lo que representa la muerte de Jesús en la cruz y su Resurrección; la cura para nuestra enfermedad que se llama pecado. ¿Estas dispuesto a tomarla?
Hilda Castro de Sánchez
Una respuesta a “Lo que hizo Jesús en la cruz”